La NASA reveló una nueva súper-mini-bomba de enfriamiento del tamaño de un meñique que permite disipar el calor en espacios reducidos. El prototipo está diseñado para resistir las vibraciones y movimientos provocados por el lanzamiento de un cohete hacia el espacio, y será probado por primera vez en una misión que llevará satélites a la órbita en junio.
A medida que se van implementando tecnologías más avanzadas en las naves espaciales, se utiliza más energía y se genera más calor. Controlar la temperatura se vuelve más difícil cuando estás en el espacio, porque no hay aire que ayude a enfriar los componentes electrónicos para que no se fundan. Así que no puedes simplemente agregar un ventilador.
El dispositivo desarrollado por el ingeniero Jeff Didion y su equipo de la NASA podría solucionar este problema.
Aunque el dispositivo es llamado coloquialmente “bomba”, en realidad su nombre oficial es “Control termal basado en electrohidrodinámica (EHD)”. Este equipo no tiene partes móviles ya que no depende de bombas mecánicas, sino que usa campos eléctricos para bombear la sustancia enfriadora a través de pequeños ductos dentro de una placa fría. Desde allí, el calor excesivo es derivado a un radiador y dispersado lejos de los circuitos que necesitan ser enfriados.
Via: NASA.gov
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